PLACER #6: Dormir


La necesidad de dormir hoy se ha convertido también en un placer, ya que cuando realizamos ésta acción descansamos nuestro cuerpo y nuestra mente.

Es cierto que el cerebro siempre está en funcionamiento y es el que nos “guía” por las etapas que tiene el sueño: la rem y no rem, en las cuales alcanzamos estados de sueño profundo, es decir donde se producen los sueños y el sueño débil, el cual se ubica en el momento que llevamos poco tiempo durmiendo o ya estamos completando nuestro descanso para levantarnos.

Dormir es muy importante, debido a que dependiendo de éste somos activos y enérgicos en el día; el sueño perdido no se recupera, por más que durmamos otro día más horas, además éste tiene un tiempo estipulado que debe ser de seis a siete horas, donde lo que se pretende es la renovación física y que se dé la función cognitiva, es decir, los procesos de aprendizaje, de memoria y de concentración, pues en el sueño se consolida lo que se aprende en el día.

Para descansar y regenerar adecuadamente el cuerpo y la mente debemos dormir bien, simplemente nos debemos aprender a conocer y a estipular nuestro sueño, a organizarlo en la medida que el tiempo que durmamos sea justo y necesario para la re activación corporal y mental, sin excedernos al hacerlo, ya que se volverá un hábito de pereza y falta de responsabilidad porque nos mantendremos cansados y somnolientos.

Estos son algunos ‘tips’ para que durmamos correctamente:


· “Llevar un ritmo de vida regular, levantarnos siempre a la misma hora aunque hayamos trasnochado la noche anterior.
· Comer a horas regulares.
· Permanecer activo, sobre todo cuando se pasa de la vida activa a la jubilación
· No consumir bebidas estimulantes.
· Respetar los hábitos a la hora de irse a la cama según el propio gusto, desde la relajación por medio de una bebida hasta el sexo
· Aprovechar el sol y la luz del día y dejar para la noche el sueño.

Y estos son algunos comportamientos que debemos evitar:


· Tomar una cena excesiva acompañada de alcohol o no cenar. El ayuno no invita al sueño.
· Calentarse el cuerpo mediante la práctica de un deporte con el pretexto de cansarse o darse un baño caliente, ya que el sueño sólo se establece cuando baja la temperatura corporal.
· Tomar medicamentos para dormir sin prescripción médica.
· Jugar con el sueño o creer que nos lo podemos saltar.
· Acostarse antes de tener sueño”[1].



[1] http://www.losrecursoshumanos.com/contenidos/906-dormir-si-es-importante.html

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