Adquirir bienes y servicios por nuestra propia cuenta nos hace sentir poderosos e importantes, pues estamos demostrando de una u otra forma nuestra individualidad para realizar lo que nos gusta y lo que queremos, una clara muestra de esto es cuando compramos algo.
La palabra comprar nos hace una referencia mentalmente a pensar en algo que nos gusta, nos atrae y queremos, además nos lleva a un estado de ansiedad porque realmente es lo que queremos para sentirnos felices y complacidos por tenerlo. Asimismo relacionamos la compra con el gasto, pues hacer lo primero implica un gasto específico, debido al costo monetario que represente el artículo u objeto que tenemos visualizado.
Tener el “poder” de tener lo que nos gusta mediante la compra, nos hace sentir felices y seguros, pues cuando lo realizamos estamos totalmente conscientes que nos simboliza un logro y un alcance, pues simplemente pudimos obtener lo que deseábamos.
Se considera placer porque es una situación física que se vive y se siente en realidad y que simultáneamente alcanza la plenitud mental, al saber que fuimos capaces de conseguir nuestro cometido por medio de nuestra propia elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario