historias de vida se ven reflejadas.
Manos ajadas,
señoritas bien maquilladas.
Todo esto se ve en una sola parada.
Destinos inciertos
música y son,
que "Dios nos bendiga"
dice "la calca" del conductor.
¡Viaje en bus!
$ 1.600 no más, pero déjenos subir por la puerta de atrás
las sillas copadas,
ventanas abiertas
y cuando menos lo piensa
suena el timbre de puerta.
Al ras de la acera
se abren las puertas
y aquel no lee tambalea en la "manigueta".
"La registradora no devuelve"
le señala el conductor,
arisco y malhumorado
se baja algún señor.
¿Qué tanto te imaginas al verme sentada?
Yo como tú también tengo parada.
Suena "mi timbre"
se abre la puerta
se acaba está historia tan inventada
Mañana que vuelva,
vuelvo a escribir
y seguramente hablare de ti.