PLACER #5: Ganar


¿Qué es mejor que sentirse victorioso y ganador frente algún reto?, realmente para los seres humanos no hay nada mejor que sentirnos triunfadores y tener algún tipo de poder, en este caso, el de ser un ganador.

Cuando ganamos en nuestra vida ya sea un concurso, dinero, una competencia, un juego de casino, entre otros, nos sentimos seguros y confiados de nosotros mismos, nos reconocemos y nos alabamos porque sabemos que fuimos mejor que otro, que aunque éste pudo haber puesto mucho o menor esfuerzo que nosotros, simplemente fuimos mejores.

Al ganar sentimos una inmensa felicidad, porque alcanzamos una meta que estaba propuesta en nuestra mente, cada vez que logramos algo victoriosamente nos reconocemos como unas personas inteligentes y capaces, y afirmamos nuestra capacidad de raciocinio, con la cual estamos dotados los seres humanos.

La confianza que tenemos cada uno en nuestro interior, es lo que nos hace salir adelante en los diferentes ámbitos de la vida, ya sean laborales, sociales o familiares, asimismo proyectamos ésta en las demás personas para que nos vean como unos seres serios, con proyectos y aspiraciones, pero lo más importante es que sepamos que queremos ser los mejores.

Ganar no solo significa tener un beneficio monetario, pues podemos ganar valor espiritual, fuerza mental y confianza en nosotros mismos, es decir, cuando somos capaces de lograr algo estamos construyendo nuevos aportes a nuestra vida, que tiene que ver con que siempre seremos los ganadores de lo que nos propongamos, siempre y cuando estemos seguros de que podemos.

Perseverar es el medio por el cual nos volvemos ganadores, pues la lucha constante del día a día nos hacen llegar al estado de plenitud y de triunfo, debido a que al final todo el esfuerzo hace peso en la recompensa, así sea simplemente apostando dinero, estamos dando todas nuestras capacidades de análisis y estadísticas para salir victoriosos.

Porque al fin y al cabo “el que persevera alcanza”.

PLACER #4: Conocer-pasear


Lo desconocido siempre nos llama la atención, es por esto que cuando nos vamos de paseo a conocer algún lugar, siempre vamos a la expectativa de encontrar paisajes hermosos, gente amable y cordial, y sobre todo sentirnos felices de poder hacer algo que queríamos, conocer ese sitio.


Pero conocer no sólo hace referencia a pasear, pues también sentimos deseos de conocer a personas o situaciones, debido a que nos gustar saber y tener el control de las cosas, y es por esto que siempre estamos a la expectativa de algo para poder hablar, opinar, criticarlo o valorarlo.

Cuando conocemos, empezamos a tener una noción vaga o confusa de las cosas, pues como simplemente tenemos lo básico de información juzgamos y lanzamos juicios de opinión, entonces es en este punto donde debemos preguntarnos ¿qué es lo que verdaderamente nos interesa?, y así volvernos a enfocar en lo que queremos conocer, para tener una mirada amplia a lo que se nos presente sin desilusionarnos por lo que encontremos.
CONOCER PARA APRENDER

Pasear, conocer personas, sitios lugares o situaciones nos hacen tener nuevas perspectivas de la vida, ya que nos educa en nuestro desarrollo o simplemente nos hacen cambiar la subjetividad de las cosas por conocerlas realmente como son.

Se le considera un placer, debido a que a todos nos gusta ver lo nuevo, lo desconocido y saber más acerca de algo, asimismo sentimos y experimentamos nuevas sensaciones que nos permiten tener una amplia mirada del mundo, pues cada vez que conocemos algo nos instruimos e informamos para tener nuevos referentes a la hora de tratar un tema o concepto.

Lo mismo sucede cuando conocemos personas, ya que hay algunas que se quedan en nuestras vidas por siempre, ya sea con buenos o malos recuerdos, de forma física y/o sentimental, pero siempre estaremos agradecidos y felices de haber conocido a alguien más que nos enseña algo nuevo.

Referirnos a pasear y conocer nos hace pensar en salir de lo cotidiano, estar dispuestos a ver otras cosas y vivir experiencias inolvidables, las cuales se convierten en un buen recuerdo, porque como dicen por ahí “el que conoce aprende”.






PLACER #3: Entrar al baño

Es tan necesario comer, como eliminar las toxinas del cuerpo, luego de que nuestro estómago haya seleccionado lo nutricional y haya rechazado los deshechos.

Entrar al baño nos produce una sensación de descanso y de relajación en el cuerpo, pues al expulsar las sustancias y materias no necesarias, éste se vuelve más liviano y por ende nos sentimos más “libres” para actuar, volver a comer o a ingerir algún líquido.


Asimismo cuando sentimos la necesidad de entrar al baño, sabemos que es algo que no se puede evadir, pues es un deseo que necesita ser cumplido inmediatamente o con una corta espera, ya que el cuerpo empieza a manifestarse con dolores si la espera se hace muy larga, además trae consigo enfermedades e infecciones graves como: la cistitis y la colitis.
ES UNA NECESIDAD, NO LA EVADAMOS

Las enfermedades anteriores tienen que ver con la vejiga y el colón, debido a que estos son los órganos que regulan la expulsión de las sustancias sobrantes en el cuerpo por lo que ingerimos, es decir, en lo que se convierte en toxinas.

Se dice que es placer porque nos genera un estado de tranquilidad y descanso, nos permite estar en paz con nuestro cuerpo y tener la seguridad de estar equilibrados estomacalmente.

Es por lo anterior que no debemos dar espera para entrar al baño, así estemos en lugares no apropiados, busquemos alguno que lo sea, pues ésta necesidad no tiene tiempo, es de justa atención y sobre todo de satisfacción.



PLACER #2: Reír



La risa es la mayor manifestación de alegría que un ser humano puede expresar, además sonreír es método natural y sano que hace que nos sintamos bien, nos relajemos y hagamos un gesto de cortesía en un grupo social.

A todos nos encanta sonreír y reír a carcajadas, ya sea por un buen chiste, porque tengamos el estado de ánimo activo y positivo o porque estemos felices por una gran sorpresa, entre otros.
Se ha comprobado que la risa es un remedio terapéutico pues “estudios muestran que la risa relaja los músculos tensos, reduce la producción de hormonas que causan el estrés, rebaja la presión de la sangre y ayuda a incrementar la absorción de oxígeno en la sangre. También ayuda a quemar calorías puesto que movilizamos unos 400 músculos del cuerpo. Algunos investigadores estiman que reír 100 veces es equivalente a hacer un ejercicio aeróbico durante 10 minutos en una máquina de remos o a 15 minutos de bicicleta (datos tomados de Indiana University School of Medicine y de la University of Maryland School of medicine)”
[1].

Como vemos reír es salud y vitalidad, nos permite ser más sociables sin tener que expresar palabras, pues un gesto de amabilidad como lo es la sonrisa en el lenguaje no verbal, abre más caminos y amistades de los que uno cree.

¡SONRIAMOS!, ES UN BUEN Y AMABLE GESTO

Es tan sencillo sonreír que todos los días nos deberíamos proponer hacerlo, con cada persona que se nos cruce, con nuestra familia, con compañeros, con profesores y demás personas que aunque no sean cercanas o conocidas, tendrán de nosotros un concepto de gentileza y gracia y sobre todo de ser unas personas felices y positivas que irradiamos los mejores deseos para los demás.

Hay personas y lugares que nos conmemoran alegría, recuerdos y sorpresas que nos hacen sonreír, amigos y familiares que son la cara feliz de nuestra vida y situaciones y acciones protagonizadas por nosotros mismos que nos hacen sentir felices.

Para terminar les quiero dejar el link de un video muy recomendado, pues es una clara muestra que para sonreír solo hay que dejarnos contagiar por la alegría de otros y por el positivismo de la vida, de las buenas oportunidades y de lo afortunados que somos por poder vivirla, ya que “una sonrisa vale más que mil palabras”.


http://www.youtube.com/watch?v=2B1iaEfBVPc

[1] http://www.euroresidentes.com/salud/ser_positivo/ser_feliz/reir.htm

PLACER #1: Comer




¿Qué puede llegar a ser más delicioso y placentero que despertar en nuestra cama, ir a la cocina, abrir la nevera o una alacena y ver una variedad de alimentos y saber que todos nos pertenecen y que con ellos podemos hacer la comida más rica del día?, o mejor aún que vayamos a un restaurante y pidamos todo lo que deseamos comer, que la carta esté a nuestra disposición y por ende que sea el tipo de comida que más nos guste. Realmente comer es uno de los placeres más deliciosos y adictivos de la vida.



Comer es una necesidad básica, eso lo sabemos, el cuerpo lo necesita para tener energías y seguir su con su metabolismo y así nos mantengamos activos y dispuestos en el día. Pero más que una necesidad por obligación, se ha convertido en un deleite para todos aquellos que disfrutamos comiendo lo que verdaderamente nos gusta.

Los seres humanos normalmente realizamos tres comidas básicas en el día: desayuno, almuerzo y comida, cada una de ellas regulada por unos parámetros puramente culturales, donde puede haber variaciones en el “menú” agregándole u omitiendo ciertos platos como la media mañana, el algo y la merienda, ya que se han establecido algunos alimentos para cada momento en especial; por ejemplo un desayuno colombiano puede constar de una arepa, un huevo y una taza de chocolate, pero en otros lugares del mundo como EE.UU un desayuno básico podrían ser unos pancaques con miel y un vaso de jugo de naranja.

CAMBIANDO LOS HÁBITOS ALIMENTICIOS

Debido a la globalización y aculturación que se ha venido presentando en el mundo hemos variado nuestros platos “típicos y básicos”, entonces ya es algo normal que un colombiano desayune como un estadounidense, pero lo que no ha cambiado es que cada plato tiene una serie de “reglas” nutricionales, las cuales son muy importantes para el buen funcionamiento del cuerpo, pues todo exceso es malo y en el cuerpo más porque las repercusiones de éstos se manifiestan con indisposición y enfermedades.

Por último es bueno que pensemos que comer es delicioso que no debemos atarnos a estar pendientes de llevar una figura muy delgada porque la sociedad lo haya impuesto así, sólo debemos comer bien, llevar una alimentación balanceada y rica en frutas, vegetales y agua, pero sin dejar a un lado esos postres y helados que tanto nos gustan y esos “pecaditos” de las comidas rápidas que al fin y al cabo son deliciosos, además “una vez al año no hace daño”.

Comer con ganas y con placer es el método esencial para que disfrutemos de esta necesidad como uno de los placeres más excitantes de la vida.